Extrañas Grafías V

De pronto notó su presencia.
El tren estaba abarrotado.
Como mucho podía sentir la humanidad del resto del pasaje.
Hasta que descubrió en la ventana algo que le era familiar.
Sudoroso, se detuvo a mirar.
Hizo un esfuerzo por recordar.
"Un firulete ridículo", pensó, "¿porqué me llama la atención".
Un pedigüeño pedía lugar para pasar, recitando consignas de marketing menesteroso.
Cuando volvió a mirar esa línea curva se le iluminó en la mente.
Lo había visto en la plaza.
Luego lo volvió a ver en el Facebook.
Era el garabato que el viejo dibujó con el líquido de sus entrañas.+